Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará

Julio Cortázar

jueves, 26 de febrero de 2009

Esperando

Estoy sentada en medio del salón, amarrada a una silla de manos a pies. Tampoco puedo hablar por que hay sangre en mi garganta y labios, pero tengo los ojos bien abiertos, grandes y redondos. No estoy asustada, en realidad no sé qué es lo que siento. Todos a mi alrededor actúan como siempre y yo los observo. Ellos no se asustan por mi presencia, es como si no existiera aveces; pero aveces también se detienen ante mi para verme por que les gusta hacerlo. Entonces me señalan y me critican; otros se admiran y me alaban -sólo lo poco que su ego les permitiría-, unos me siguen e imitan y se sientan a mi lado por un momento. En esas ocasiones me siento menos sola, pero luego se van yendo poco a poco y me vuelven a dejar ahí, sentada. No se dan cuenta que no puedo moverme, no se dan cuenta que estoy tan amarrada. Tampoco ven la sangre en mis labios, menos la de mi garganta; pero yo la siento, siento que me ahogo y no puedo tragarla. Mi propia sangre y sabe muy amarga, pero por lo menos es roja como me gusta, fresca y viva. Aún así me siento seca por dentro, si acaso alguien se acerca de más y me toca, tampoco lo siento. Sólo sé que estoy esperando...

1 comentario:

  ©Template by Dicas Blogger.

TOPO