Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará

Julio Cortázar

viernes, 30 de enero de 2009

Travelling the way: Ejercicio #5 – Re-escribe una historia



Piensa en una historia que ya conozcas. Puede ser un cuento de hadas, un mito o una leyenda, o incluso, la que podría ser la mejor opción: una que recuerdes de tu infancia. Pero ojo, no la busques en libros, o intentes volver a leerla, mucho menos “buscar los detalles”.


*Re-escribe la historia “con tus propias palabras”. Que sea simple y corta. Trata de que no explicar demasiado; escríbela como si la estuvieras contando. Si tu historia sigue su propia dirección, siéntete libre de seguirla.


*Relájate – trata de disfrutar la historia en una manera en la que la hubieras disfrutado como niño. No trates de ser literario, o listo, o gracioso. (si la historia es graciosa, entonces deja que sea graciosa – no trates de ser gracioso/a. Escribir comedia es muy sofisticada y compleja incluso para aquellos agraciados con agudeza verbal. Si hacia allá es donde te diriges, muy bien, pero no trates de correr antes de caminar.


*Sigue escribiendo la historia, avanza y no leas lo que has escrito hasta que hayas llegado al final.


*Léelo una vez. No corrijas nada. Trata de comparar lo que escribiste con la historia que querías contar.


Usando historias de periódicos


¿Recuerdan el scrapbook que ya deberían tener listo?


Pues bien, escoge una de las historias que te hayan llamado la atención y haz este ejercicio con la misma.


Esto tiene dos propósitos, el primero, que te pongas a escribir y empieces a agarrar tanto el ritmo como el gusto de lo que es la escritura; y el segundo, porque las historias que aparecen en los periódicos te permiten escribir tus propias historias sin tener que inventar una trama, decidir qué pasará y trabajar la estructura. Esto significa que puedes acceder a tu propia agenda: tanto en el aspecto emocional como en el de la escritura, sin tener que preocuparte por aspectos técnicos de esto último.


Los buenos periodistas están muy cercanos a los antiguos poetas épicos y a los cuenta cuentos, probablemente más cercanos en muchas maneras que los poetas modernos o los escritores de ficción. Su técnica narrativa es similar; su “ojo” u “oído” para una buena historia es pulido por una respuesta de un lector muy directa; su sentido de la estructura y dirección es entrenada sin piedad al tener que adaptarse a un número de palabras y espacio muy preciso, y que debe entregarse a un absoluto deadline (cierre de edición).


Te sugerí un periódico local porque las historias contadas ahí tienden a enfocarse en historias de interés humano para las cuales no necesitarás saber mucho, ni asombrarte por el tamaño de la historia o la fama de los personajes en ella. Por supuesto que después querrás hacer tus propias historias, o usar tu propia vida como una historia; pero recuerda que esto es un ejercicio para empezar; para encontrar maneras cómodas de generar el material crudo sobre el cual trabajarás.


Para los que gusten hacer el ejercicio con la historia del periódico, serán más que bienvenidas sus historias, o incluso pueden escoger una de los dos. O incluso conservar para ustedes la que sientan que por el momento debe mantenerse guardada. Pero al menos una tiene que ver la mezcla.


¡Nos manchamos la próxima semana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  ©Template by Dicas Blogger.

TOPO